No soy yo persona de demasiadas retrospectivas, pero
últimamente esta cabecita mía me lleva a una contínua reflexión. No se hasta que punto es bueno tanto pensar, pero creo
que es consecuencia de la fecha que se acerca.
En 13 días estaré de
cumpleaños. Cumpliré 37 primaveras, y nunca mejor dicho, ya que soy niña de
mayo. Esto de crecer siempre me pareció de lo más atractivo y me lo sigue
pareciendo. Procuro quedarme con lo bueno que me pasa, y mi cerebro tiene una
capacidad asombrosa de desechar aquello que me hizo daño. En muchas ocasiones
esto no es nada bueno, ya que hay situaciones que tienden a repetirse y parece
que no hacen el suficiente cayo como para evitarlas de por vida.
Cuando tenía 14 o 15 años,
y hablaba con mis amigos/as e imaginábamos nuestra vida futura (madre mía, en
el 2000 tendré 25 años!! Seré madre, estaré casada) nunca llegué a pensar que a
mis casi 37 seguiría viviendo con mi madre, que mi padre nos habría abandonado
hace ya tres años, que mi situación sentimental no sería la apropiada para una
maternidad y que la laboral estaría tan llena de incertidumbres. Pese a todo,
tampoco pensaba que podría estar tan bien como creo que estoy.
Cada día de mi vida este
último año, me acosté con una sonrisa producida en algún momento del día. Aprendí
que no puedo cargar con las consecuencias de las vidas ajenas. Superé mi miedo
al trabajo, mis inseguridades respecto a mi profesionalidad. Conocí gente que
me ayudó mucho en el camino y me seguirá ayudando. Me reconcilié con la vida
social, busqué mi espacio y mi tiempo y creo que ahora soy más YO que nunca.
Echo de menos un poco de
estabilidad laboral, una residencia fija, un trabajo fijo… pero eso en el
fondo, es algo trivial. Trabajo voy teniendo, disfruto de él, conozco gente muy
maja en mi trayecto escolar, aprendo de cada sitio algo nuevo… La receptividad
es un estado de gracia! No puedo decir más.
Me enfrento a los 37 con
ganas. Voy a celebrarlos, que hace muchos años que no lo hago. Lo celebraré con
la gente de siempre, con la familia, con la gente nueva… La vida hay que
celebrarla!
Ya buscaremos un
huequecito para poder quedar con todos, ya sea por aquí o por allá, y celebrar
que nos conocemos, que de una u otra manera nos queremos y que tenemos la
intención de mantener ese vínculo un año más (como mínimo)