Vistas de página en total

viernes, 11 de mayo de 2012

REFLEXION


No soy yo persona de demasiadas retrospectivas, pero últimamente esta cabecita mía me lleva a una contínua reflexión. No se hasta que punto es bueno tanto pensar, pero creo que es consecuencia de la fecha que se acerca.
En 13 días estaré de cumpleaños. Cumpliré 37 primaveras, y nunca mejor dicho, ya que soy niña de mayo. Esto de crecer siempre me pareció de lo más atractivo y me lo sigue pareciendo. Procuro quedarme con lo bueno que me pasa, y mi cerebro tiene una capacidad asombrosa de desechar aquello que me hizo daño. En muchas ocasiones esto no es nada bueno, ya que hay situaciones que tienden a repetirse y parece que no hacen el suficiente cayo como para evitarlas de por vida.
Cuando tenía 14 o 15 años, y hablaba con mis amigos/as e imaginábamos nuestra vida futura (madre mía, en el 2000 tendré 25 años!! Seré madre, estaré casada) nunca llegué a pensar que a mis casi 37 seguiría viviendo con mi madre, que mi padre nos habría abandonado hace ya tres años, que mi situación sentimental no sería la apropiada para una maternidad y que la laboral estaría tan llena de incertidumbres. Pese a todo, tampoco pensaba que podría estar tan bien como creo que estoy.
Cada día de mi vida este último año, me acosté con una sonrisa producida en algún momento del día. Aprendí que no puedo cargar con las consecuencias de las vidas ajenas. Superé mi miedo al trabajo, mis inseguridades respecto a mi profesionalidad. Conocí gente que me ayudó mucho en el camino y me seguirá ayudando. Me reconcilié con la vida social, busqué mi espacio y mi tiempo y creo que ahora soy más YO que nunca.
Echo de menos un poco de estabilidad laboral, una residencia fija, un trabajo fijo… pero eso en el fondo, es algo trivial. Trabajo voy teniendo, disfruto de él, conozco gente muy maja en mi trayecto escolar, aprendo de cada sitio algo nuevo… La receptividad es un estado de gracia! No puedo decir más.
Me enfrento a los 37 con ganas. Voy a celebrarlos, que hace muchos años que no lo hago. Lo celebraré con la gente de siempre, con la familia, con la gente nueva… La vida hay que celebrarla!
Ya buscaremos un huequecito para poder quedar con todos, ya sea por aquí o por allá, y celebrar que nos conocemos, que de una u otra manera nos queremos y que tenemos la intención de mantener ese vínculo un año más (como mínimo)